LVF: Atlético es semifinalista

*Texto: TyP

El partido de ida por cuartos de final jugado en Arroyo Cabral entre el Atlético Ticino y Rivadavia había sido dramático. Pero la revancha fue mucho más que eso y con un final inesperado.
En el primer tiempo ambos equipos estuvieron muy concentrados y sin dar demasiadas ventajas. Se pudo ver un fútbol poco vistoso. A pesar de esto se sucedieron varias situaciones de gol. La primera emoción de la tarde llegó para el local: Rubén Vílchez fue derribado en el área y el árbitro González no dudo en cobrar penal. El “mariscal” Russo tomó la pelota y ejecutó desde los doce pasos. Pero el remate se fue desviado. Todo seguía igualado en cero.
El complemento fue la antítesis de la primera parte. Goles, emociones y sensaciones encontradas. Apenas iniciado el ST el referí cobró un claro penal para los “verdes” y Damiani puso el 1-0.
Ticino salió en busca del empate, se descuidó atrás y llegó un cabezazo perfecto de Andrés Lazo para poner el 2-0. Minutos más tarde, para sorpresa de todos, el 3-0 a través de Peretti. ¿Partido liquidado? No.
El “albirrojo” no se rindió y fue en busca de la hazaña.
A los 31’ el “Manu” Coria definió cruzado ante Berardo: 3-1. Diez minutos más tarde Ayrton Páez con un exquisito tiro libre puso el 3-2 y encendió la luz de esperanza para los locales.
En tiempo de descuento, el recién ingresado Bertola sacó un derechazo infernal que se clavó abajo, a la derecha del arquero “verde”. 3 a 3 y festejo alocado.
Hasta aquí ya era un partido memorable. Esos que se guardan en la retina para toda la vida.

Desde el punto del penal
Era tiempo de definir la serie desde los doce pasos. Para el Atlético convirtieron Páez, Vílchez, Coria y Bianchi. El triunfo llegó luego que el ex "albirrojo", Andrés Lazo, estrellara el tiro en el travesaño.
Resultado: explosivo festejo de los hinchas locales que no paraban de saltar y cantar. Ticino es semifinalista. Ahora…el equipo del “Coco” quiere más. Ya está entre los cuatro mejores del torneo.

Luego de la serie de penales sucedieron hechos para repudiar. Algunos jugadores del equipo perdedor increparon al árbitro del partido, Juan Pablo González, dentro del campo de juego. La violencia ejercida por el visitante continuó en zona de vestuarios.